Cómo seducir a un hombre con palabras - 5 pasos (2024)

Normalmente se suele decir que los hombres son mucho más visuales que las mujeres. Es decir, que para llegar a su corazón es mejor exponerse que comenzar una conversación profunda. No obstante, también es posible enamorar a un hombre con el don de la palabra, tan solo hay que tener en cuenta una serie de aspectos que nos darán la clave para saber cómo seducir a un hombre con palabras.

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Para seducir a un hombre con palabras, no existen frases infalibles para conseguir enamorarlo al instante, pero sí podemos intentar ser sugerentes y juguetonas con ellos. La evidencia no es siempre la mejor de las opciones, pero un coqueteo simple en el que comentemos lo mucho que nos gustan los hombres como ellos, lo apasionada que eres en el terreno sexual o lo divertido que te resultan determinados juegos eróticos, harán que ese chico se ponga a cien nada más verte.

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Aunque pensemos que a los hombres no les gusta que le digan lo guapos que están, esto no es así. A todos nos agradan los piropos, la diferencia es que los nuestros para un hombre deben ser menos efusivos, más desinteresados, como si no estuviéramos haciendo ningún cumplido. Un “¿ese jersey es nuevo?, "te favorece ese color” o quizá un “te va bien el gimnasio ¿no?, se nota”.

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Interésate por él y por lo que hace. Escucha de forma atenta e intenta introducir frases clave que muestren que estás atenta a su vida y su trabajo. Seducir a un hombre con palabras no siempre implica un coqueteo. Podemos seducirlo preguntándole por ese proyecto tan importante en el que está trabajando. A todos nos gusta que nos escuchen.

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Si es cierto que las expresiones bonitas y las alabanzas pueden funcionar a la hora de seducir a un hombre con palabras, también es cierto que en muchas ocasiones los retos pueden resultar de lo más atractivos. Si lo has intentado todo, puedes optar por una postura más distante en la que tus palabras hacia él se traduzcan en un continuo reto; y es que no todos los hombres reaccionan igual.

Cuestiona todo lo que diga intentando que se explique o mostrando otra postura completamente diferente. No te muestres agresiva, eso podría asustarlo, más bien curiosa, que pueda percibir que en el fondo se trata de un juego dialéctico.

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El último recurso para seducir a un hombre con palabras es decirle algo como “Esta noche quiero que hagas lo que quieras conmigo”. Parece simple, pero muchas veces hacer sentir con poder a la otra persona, aunque tan sólo se trate de un juego de alcoba, funciona.